Nuestro método es gradual y respetuoso. Busca que los niños cumplan con sus requerimientos de descanso según edad, concilien el sueño lo más independiente posible acorde a su madurez, y disminuyan así los despertares.
Durante el proceso, los padres siempre acompañan y reconfortan a sus hijos, no solo generando buenos hábitos de sueño, sino también promoviendo un apego seguro. Respetamos su filosofía de crianza y valores familiares.
El binomio adulto-niño es el que determina el ritmo según el cual avanzamos, y por ende, el apoyo que les brindaremos.
Buscamos que los padres manejen la máxima información posible, que se conviertan expertos en el dormir de sus hijos, para que desde ahí tomen las decisiones más apropiadas para apoyar el sueño de sus hijos.