De regreso a las rutinas
Post vacaciones, nos hemos visto enfrentados a la titánica tarea de regresar a nuestros patrones habituales, ordenarnos y tratar de retomar donde nos quedamos antes de partir. Nos vemos enfrentados a una gran misión, así que juntamos fuerza, recordamos los lindos días de descanso, y ¡nos lanzamos! Para muchos, este regreso también podría involucrar retomar o ingresar por primera vez a la Sala Cuna, Jardín Infantil o Colegio, ¡WOW! Están tan grandes.
Teniendo en mente todos estos cambios, es totalmente normal que nuestros niños necesiten un poco más de apoyo para volver a su “normalidad”, así que tengan en mente:
- Promuevan buenas siestas.
- Mientras se ajustan, adelanten la hora de dormir en 15-30 minutos para compensar la posible falta de sueño.
- Por un par de días, realicen su rutina de forma sistemática, para así retomar el camino más rápido.
- Si es necesario realicen la rutina previa a dormir con más tiempo del habitual, para así dar extra cariño, regaloneo y por ende más preparación antes de acostarse.
- Evalúen la posibilidad de tener que acompañarlos por más tiempo, y/o hacerles más cariño y tacto directo al momento de apagar la luz.
OJO: a los niños más sensibles les puede tomar un poco más para volver a sus patrones de sueño regulares. Tengan paciencia y mucha consistencia.
Cambio de horario
A medida que se acercan los cambios de estación, nos preparamos también para el nuevo horario, y la pregunta más popular es: ¿qué hago para que este cambio no afecte el dormir de mi hijo? Así que… ¡aquí vamos!
¿Cómo funciona? Este sábado 2 de abril a las 00:00 horas, el reloj se atrasará para que nuevamente sean las 23:00 horas.
En época estival, disfrutamos de días más largos, pero con un mayor desafío al momento de acostarse, ya que hay más luz. Por el contrario, en invierno, las tardes son más oscuras, y las mañanas más luminosas.
Es normal e importante de considerar, que a algunos niñ@s (e incluso adultos) les cuesta un poco el cambio, por lo que aquí les contamos cómo apoyarlos para hacer una fluida transición.
En etapas
Para algunos, sobre todo los menores de un año, una hora de ajuste en sus rutinas puede ser abrumador. Una alternativa es acostarl@s (por la noche y en consiguiente sus siestas) 15 minutos MÁS TARDE cada día, logrando que lleguen al nuevo horario en menos de una semana. Otra opción, más corta, es ajustar media hora el primer día (viernes), y luego otra media hora al segundo día (sábado), llegando de igual forma al nuevo cambio de horario.
Si sus niños se acuestan habitualmente a las 8pm, el primer día del cambio su reloj interno sentirá que son las 9 PM, por lo tanto, ajustar la hora de dormir en la semana (un poco más tarde cada día) ayudará a manejar un posible sobrecansancio.
Sin cambio previo
Si lo anterior les parece que no se ajusta del todo a su familia, existe la opción de no hacer cambios los días previos, y seguir su rutina diaria de acuerdo al nuevo horario. Muy probablemente, el domingo en la mañana despertarán más temprano de lo habitual, por lo que intenten que retomen el dormir. En la tarde/noche, recomendamos realizar una rutina más tranquila y con suficiente tiempo para prepararlos para la hora de dormir. Acuéstenlos según el desarrollo del día, las siestas y señales de sueño, más que en un horario fijo que puede que no se acomode a sus necesidades de ese día en particular.
Pieza oscura
Con el cambio de horario de invierno, a las 6:00 AM tendremos más luz en comparación a los días anteriores. Muchas veces, esto se transforma en sinónimo de temprano despertar. Para evitar esto, asegúrense de que su pieza esté preparada para alargar la noche. Si necesitan ayuda extra, cubran las ventanas para controlar el ingreso de la luz. Este producto nos encanta https://ninosadormir.com/collections/todos/products/window-blockout?variant=35309767131294
Siestas
Independiente de la forma que elijan para hacer esta transición, un niño descansado tolera mejor los ajustes, por lo que estos días las siestas cobran aún más importancia. Sean consistentes con los horarios y rutinas, apóyenlos para que descansen las horas de sueño que necesitan, respetando siempre su Tiempo Óptimo Despierto (TOD). Nota: durante el tiempo que dure adaptarse al nuevo horario, sean más flexibles con tal que duerman de día. Pueden usar otras formas, diferentes a la habitual, priorizando que duerman sea como sea.
Acompáñenlos
Puede que la primera noche del cambio, necesiten un poco más de ayuda, por lo cual acompáñenlos y apóyenlos para que se relajen y puedan conciliar tranquilos. Brinden contención en el caso de despertares, para que retomen el dormir lo más tranquilamente posible.
Los cambios de hora tienen sus ventajas, aprovéchenlo en caso de que tengan una rutina que esté un poco fuera de su horario ideal. Esta puede ser una gran oportunidad para llevarlos a dormir a su hora precisa.
Si sus niños se están acostando tarde, ¡el cambio de horario de verano a invierno les viene perfecto! Su hora de ir a dormir podría adelantarse hasta en 60 minutos.
Elijan lo que mejor se adapte a las necesidades de sus hijos y familia. Sean pacientes; algunos niños pueden tomar hasta una semana en ajustar su reloj interno. Acompáñenlos ayudándolos a conciliar el sueño en su nueva hora, y ya verán como todo vuelve a la normalidad.
La capacidad de los niños de conciliar el sueño y dormir es algo que saben hacer desde el útero materno, sin embargo, ¡sabemos que muchas veces puede ser desafiante!. El cariño, la contención, y la paciencia, serán claves hasta que los niños estén biológicamente preparados y se sientan realmente seguros para alcanzar una mayor autonomía en el dormir. Entonces, ¿se puede hacer algo al respecto? Sí, mucho más de lo que todos creen, pero siempre respetando el ritmo de los niños y de la familia. Si necesitas ayuda contáctanos, ¡podemos ayudarlos!
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