¡Vacaciones al fin! El momento más esperado del año, aunque cuando a niñ@s involucra, mejor llamarlo “Veraneo” jajaja.
Sin duda es un maravilloso tiempo para compartir en familia, salir de la habitualidad, y hacer panoramas diferentes y entretenidos.
Con los años aprendi mucho de las vacaciones con niñ@s, sobre todo porque cada cierto tiempo se iba sumando un nuevo integrante :). La mayor revelación vino a mi cuando entendí que no solo por el hecho de YO querer que durmieran bien, esto iba a suceder. Nunca olvidaré el verano donde el más chico no logró adaptarse a la casa en la playa, y durante 15 días su no tan buen dormir empeoró, ¡no podía más!
Aquí les dejamos nuestros tips para que grandes y chicos puedan disfrutar y descansar al máximo.
Flexibilizar Rutinas, adaptándonos a un nuevo ritmo
Hacer otro tipo de actividades, o el hecho de salir de casa, conlleva flexibilizar los horarios, rutinas e incluso a veces adaptarse a nuevos lugares de descanso.
Intenten conservar un horario flexible que se acerque a lo habitual, y dentro de estos nuevos tiempos, mantengan sus rutinas para que estos “códigos” los preparen para la hora de dormir.
En los más chiquitit@s, y/o sensibles a los cambios, acuéstenlos a tiempo, ya que mantenerlos despiertos hasta tarde puede dificultar el conciliar el sueño, y significará un potencial desafío al día siguiente.
Busquen que el dormir de noche ocurra siempre en el mismo espacio, el cambio constante es difícil para los niños, y tener un “lugar para dormir”, les brindará predictibilidad al momento de acostarse.
Objeto de apego, un viajero más
Si sus hij@s usan algún tipo de peluche, manta, tuto y/o chupete, ¡no se olviden de ellos al momento de viajar! Esto mantendrá algo familiar dentro de los cambios, los ayudarán a prepararse para el momento de irse a dormir, y promoverá continuidad en su sueño.
Cuna, un excelente complemento
Sí, lo sabemos, la cuna corral o "Pack & Play" no es tan linda, pero es por lejos ¡lo más práctico que existe al momento de viajar! De verdad, si tuviéramos que hacer un ranking de los más útiles “complementos” para niños, sin duda estaría dentro de los TOP.
Si sus hij@s tienen menos de 3 años, y/o habitualmente duermen en cuna, asegúrense que al lugar donde van haya una. Si no tienen, pidan con anticipación a sus familiares o amigos una que puedan llevar. Si van a un hotel, pregunten si la pueden proporcionar.
Siestas ¡que duerma como sea!
Las siestas son importantes en la rutina habitual de los menores de 4 años, por lo que de vacaciones, ¡nos parecen FUNDAMENTAL! Los días son más largos, juegan, corren y saltan mucho más, por lo que probablemente al final del día estén agotados.
Con este descanso, no solo buscamos cumplir con sus requerimientos de sueño para la edad, sino también, evitamos el sobrecansancio.
Si prevén largos días, y una hora de acostar de noche más tarde de lo habitual, aseguren un buen descanso diurno, ¡incluso si esto significa alterar la rutina habitual!
Idealmente, busquen un lugar tranquilo y oscuro, donde ellos puedan dormir sus siestas de manera constante, incluso si es diferente a donde habitualmente duermen de noche.
Apóyense del uso del coche, fular, háganlos dormir en movimiento, o en brazos, incluso podrían dormir ustedes también :)
NOTA: En nuestra experiencia, el coche que se reclina es un infaltable para las vacaciones y las siestas fuera de casa.
Ruido blanco, aislamiento sonoro
Una fácil, y práctica forma de aislar los ruidos que se generen al estar en un lugar diferente al de casa, es con ruido blanco. Este es un sonido constante que, al escucharlo a 50dB, anula el resto de los sonidos, y proporciona aislamiento sonoro. Esto es muy útil para enmascarar o tapar sonidos provenientes del ambiente, y además podría unir ciclos de sueño de forma más fluida.
Viajes, propgramar los traslados para que no interrumpan el dormir
Aquí les proponemos dos opciones: planeen que las siestas y/o sueño de noche ocurran durante un traslado, o procuren que descansan antes de viajar. Elijan lo que más se ajuste al temperamento y personalidad de sus niños.
Para viajes más largos, el jet lag puede ser un desafío. En el destino, tanto de ida como vuelta, traten lo más rápidamente de sincronizarse con el horario local, 2 a 3 días es razonable. Se pueden apoyar en las siestas (para que se recuperen) y en acompañarlos al dormir. Mantengan una rutina de acostar y despertar para marcarles el inicio y término del día. Llévenle snacks que le gusten para que se alimenten de forma fraccionada y así, cuando estén cansados, alimentarlos no sea tan difícil. Mucha Paciencia y consistencia. Esta guía nos gusta mucho:
https://www.bebevoyage.com/three-day-guide-surviving-baby-jet-lag/
Regreso a casa, volviendo a la realidad
¡Ojalá las vacaciones fueran más largas! Bueno, en algún punto hay que volver a la normalidad....
Una vez estén de regreso en casa, asegúrense de retomar lo antes posible su rutina y horarios. Puede que sus niñ@s necesiten un poco más de apoyo, tómense más tiempo para prepararlos antes de acostarse y evalúen la posibilidad de tener que acompañarlos por más tiempo y/o hacerles más cariño.
¡RECUERDEN! Ustedes son quienes más los conocen, manejen aquellos factores que pueden ayudarlos a un mejor dormir y anticípense. De esta forma podrán disfrutar y asegurar un buen descanso.
Aprovechen de pasarlo bien, de compartir y disfrutar el tiempo en familia. Si sus niñ@s se quedan despiertos más allá de su hora habitual, no se ¡estresen! recuerden que es solo durante las vacaciones 🙂
La capacidad de los niños de conciliar el sueño y dormir es algo que saben hacer desde el útero materno, sin embargo, ¡sabemos que muchas veces puede ser desafiante!. El cariño, la contención, y la paciencia, serán claves hasta que los niños estén biológicamente preparados y se sientan realmente seguros para alcanzar una mayor autonomía en el dormir. Entonces, ¿se puede hacer algo al respecto? Sí, mucho más de lo que todos creen, pero siempre respetando el ritmo de los niños y de la familia. Si necesitas ayuda contáctanos, ¡podemos ayudarlos!
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